El 17 de septiembre de 1987 marcó el nacimiento de una nueva era para los neoyorquinos con discapacidades del desarrollo cuando el gobernador Mario M. Cuomo declaró que la Escuela Estatal Willowbrook en Staten Island estaba "cerrada oficialmente y para siempre".

El cierre se produjo después de años de protesta pública por las condiciones deplorables en Willowbrook y el trato de las personas que residían allí.

Todo llegó a un punto crítico en 1972, cuando el periodista de televisión Geraldo Rivera expuso las historias de negligencia y abuso que ocurrían detrás de las puertas de Willowbrook para que toda la nación y el mundo las vieran con horror.

Cambió para siempre la forma en que la sociedad veía a las personas con discapacidades del desarrollo y provocó un movimiento en Nueva York y en todo el país para reformar los sistemas de prestación de servicios y reconocer los derechos civiles inalienables de las personas con discapacidades del desarrollo.

También provocó una demanda por parte de quienes residían en Willowbrook y sus familias.

Ese mismo año, la demanda comenzó en el Tribunal de Distrito de los EE. UU. para corregir las condiciones inaceptables en la Escuela Estatal de Willowbrook. Para mayo de 1972, el Decreto de Consentimiento de Willowbrook entró en vigencia en nombre de los residentes de Willowbrook y sus familias, denominados "miembros de la clase". 

Esta histórica demanda se convirtió en un símbolo para elevar la conciencia de la nación para apoyar la integración comunitaria y establecer altos estándares de condiciones humanas para todas las oportunidades residenciales.

En 1993, se firmó la orden judicial permanente de Willowbrook , que representa el estándar actual de servicios para los miembros de la clase.

Esta sección Más allá de Willowbrook del sitio web de la OPWDD describe los servicios, derechos y protecciones para los miembros de la demanda colectiva de Willowbrook y brinda acceso a formularios y materiales de orientación para ayudarlo.